Travesia Puerto la Cruz - Azores

El 18 de Mayo de 2010 zarpamos de Puerto La Cruz con el objetivo de alcanzar las Antillas donde se pudiera y así alcanzar Martinique. La navegación seria desfavorable hasta llegar a las Antillas, los vientos serían en contra.
Aprovechando unos días de calma que presentaba el pronostico nos hicimos a la mar, Fernando y Mary que llegaron desde Rosario para acompañarnos hasta Martinique y Eugenio y yo, que intentaríamos cruzar el Atlántico.
Recorrimos Mochima con su particular mar entre montañas, dormimos en una playa de allí, donde al arribar, y ya estando fondeados, un cardúmen de delfines saltaron alrededor del barco y la gente que estaba en la playa comenzó a aplaudir el espectáculo. . . (me contaron Fernando y Mary que estaban en la playa porque yo dormía una siesta reparadora. Al día siguiente alrededor de las 4 de la madrugada salimos para Isla Margarita, con cielo estrellado y viento de través. . . un placer de navegación, hasta virar la cardinal del banco de Araya y de ahí de pecho al viento, un día que terminó en el fondeadero de La Concorde a las 12 de  la noche totalmente agotados de tanto viento de proa.
En Margarita descansamos 2 días, compramos más provisiones.En la imagen se puede ver el camino realizado hasta Azores. De izquierda a derecha, Fernando al timón, Eugenio y yo en charla y mates y Mary toma la foto.
Mary que se preparó para la foto.

Desde Margarita pusimos rumbo a las Antillas, a la que se nos ponga por delante, con pronostico de poco viento por que lo tendríamos de proa ya que son alisios, ni soñar que cambien de dirección.
Ni bien salimos, nos llevamos puesta una red de pesca, enganchada en la pala del timón nos arrastraba a la costa media milla cada 20 minutos.Comencé a destrozar la red con un tramontina, con una furia descontrolada, Fernando alumbraba con la linterna, Eugenio subía los cabos con el bichero y Mary alcanzaba todo lo que yo pedía. Una tripulación maravillosa. Estábamos a 1.5 millas del la costa donde el barco encayaria y pasaría a ser objeto de los paseos turísticos. En media hora quedó liberado el barco, al final de la faena se acerco el peñero (pequeña embarcación de pesca) que tenia tomada la red de un extremo con gritos guturales y sin ninguna luz que le hubiese permitido a el marcar la red y a mi zafar de ella.Le conteste con gritos parecidos y unos cuantos insultos y en ese momento quedó liberado el barco.Seguimos toda la noche, con tema para charlar,al día siguiente pasamos a 5 millas de las Testigo, no paramos por que estábamos favorecidos por el poco viento y debíamos aprovecharlo para acercarnos a Bequia, que ya se presentaba como la Antilla posible y 2 días después de salir llegamos a ella.
Desde aquí  los Alisios nos darían de través .Todo fueron a tierra menos yo que en fondeo nuevo no dejo el barco solo. Aquí fotos de Bequia.